es un concepto utilizado por los teóricos del teatro, cine y la televisión.
Literalmente, la puesta en escena se refiere a la composición del escenario (en teatro) o del plano (en cine y TV), es decir: en qué lugar del escenario (en teatro) o del encuadre (en cine y TV) se coloca cada elemento y cada intérprete, además de los movimientos que efectúan los actores dentro del escenario o del encuadre. Este conjunto de movimientos, que se orquestaría como una coreografía, puede ser labor del director o del ayudante de dirección (en cine y TV) si se trata de secundarios y figurantes. Con lo que «puesta en escena» vendría a ser un sinónimo de composición pero aplicado al entorno audiovisual.
Por extensión y por influencia del idioma francés (que, en ocasiones y de forma arcaizante, utiliza la expresión metteur-en-scène para referirse al director de cine) se utiliza hoy en día para hacer referencia al hecho de que todo lo que aparece en imagen está supeditado a la voluntad del director o realizador. Para ser más exactos, la palabra que se debería utilizar para incluir todo esto es «realización».
Según esta definición más extensa, la puesta en escena hace referencia a la conjugación de esos elementos que conforman la imagen, a saber: decorados o escenografía; iluminación; vestuarios y caracterización; interpretación; sonido.